La Organización Mundial de la Salud, considera la
lactancia materna como la forma idónea de aportar a los niños los nutrientes
necesarios para su desarrollo, sobre todo durante los seis primeros meses de
vida en que este alimento se puede usar de forma exclusiva y, combinando con
otros hasta los dos años de vida.
Las instituciones públicas deben apoyar a las madres que
quieran alimentar a sus hijos mediante lactancia materna una vez que estas
deban reincorporarse a la vida laboral, facilitando las medidas necesarias para
mantener este tipo de alimentación.
A fin de preservar las características de este alimento,
evitar posibles contaminaciones y asegurar un uso adecuado de la leche materna
en la escuela infantil, deberán tomarse en consideración los siguientes
aspectos:
- La extracción de la leche deberá realizarse siguiendo las medidas de higiene habituales, asegurándose que el utensilio para ese fin, esté debidamente higienizado. Una vez extraída, la leche materna debe ser almacenada en recipientes adecuados, en cantidad suficiente para cada toma. Se conservará a temperatura de refrigeración hasta su traslado a la escuela infantil.
- Transporte. La leche materna deberá transportarse en sus envases, a temperatura de refrigeración entre 0º y 4ºC, utilizando para ello un método que asegure este requisito.
- Recepción del Alimento (leche materna). En el momento de la recepción del producto, el responsable de la Escuela Infantil, deberá proceder al control de la temperatura y a su posterior registro. La temperatura a la recepción deberá ser de 0º a 4º C. De no ser así, el responsable de este control deberá rechazar el producto.
- Almacenamiento. Una vez realizado el control y registro de la temperatura y la identificación de los biberones conteniendo la leche materna, éstos deberán almacenarse en refrigeración, utilizando los medios precisos (neveras) de uso exclusivo, lo que permitirá asegurar el mantenimiento de la leche materna a lo largo de la jornada.
- Suministro de la leche. Previo al suministro de la leche a los niños, ésta deberá ser calentada sin que en ningún momento alcance temperaturas de ebullición. Para ello, la leche se calentará mediante “baño maría” o colocando el biberón bajo un chorro de agua caliente hasta alcanzar los 36ºC. En ningún caso se calentará en microondas. La leche materna que sobre después de cada toma, debe ser desechada. Higienización de los biberones. Una vez finalizada la toma, los biberones y tetinas deberán ser higienizados adecuadamente, utilizando agua y jabón abundante aclarado que asegure la total eliminación de los productos utilizados para la limpieza, finalmente se procederá a su secado.
- La madre/padre del niño, deberá firmar una autorización para la administración de la leche materna a su hijo en la escuela infantil, comprometiéndose a llevar a la escuela, la leche extraída con las medidas higiénicas adecuadas, en biberones higienizados, tantos como tomas deban administrarse a lo largo de la jornada, y a transportarla a temperaturas de refrigeración. Así mismo, deberán declarar que conocen el proceso de almacenamiento y administración de la leche, eximiendo a la escuela infantil de las consecuencias que pudieran derivar de un defectuoso envasado e inadecuado transporte del producto, tal y como se recoge en el documento.