martes, 21 de enero de 2020

SERVICIOS

COMEDOR
          El centro dispone de cocina propia en la que a diario se elaboran los menús para nuestros niños y niñas con materias primas de calidad, adaptándolos a su edad y necesidades. Desde el curso escolar 2017-18 se han incorporado a la dieta productos ecológicos y de proximidad. Todo el equipo del centro ha realizado un proceso de transformación en relación a la alimentación formándose, intercambiando experiencias y participando en acciones promovidas por el ayuntamiento de Madrid con la finalidad de mejorar cada día los menús que se elaboran en el centro proporcionando una alimentación saludable a los niños/as escolarizados en el mismo. De este modo se han eliminado los azúcares, la sal y los alimentos procesados en la dieta alimentando el aporte de frutas y verduras, y sustituyendo los fritos por platos horneados o cocidos siempre utilizando para su elaboración aceite de oliva virgen extra.
        Los menús del centro han sido elaborados por el personal del mismo siendo estos supervisados por el servicio de pediatría del ayuntamiento de Madrid y autorizados por dicho organismo.

HORARIO AMPLIADO
         Las familias que deseen hacer uso del servicio de horario ampliado podrán solicitarlo a través de la Dirección del Centro. Para ello se deberá justificar su necesidad y cumplimentar la correspondiente solicitud. El precio de este servicio queda estipulado anualmente por la normativa aprobada por la administración.
Horario ampliado de mañana, que abarca desde las 7:30h hasta las 9:00h , en este horario se llevara a cabo el desayuno. 
Horario ampliado de tarde, que abarca desde las 16:00 horas hasta las 17:30h, en este horario se llevará a cabo la merienda.

E.A.T.
        La escuela cuenta con un equipo externo de profesionales (psicóloga, maestra de pedagogía terapéutica, maestra especialista en audición y lenguaje y profesor Terapéutico de Servicios a la Comunidad, que realizan el seguimiento de los alumnos/as con necesidades educativas especiales y orientan al Equipo Educativo en su labor diaria.

PROTOCOLO DE ALERGIAS

INFORMACIÓN PARA LAS FAMILIAS DE LAS ACTUACIONES GENERALES EN LA ESCUELA ANTE LA PRESENCIA DE ALERGICO-INTOLERANTES A PRODUCTOS ALIMENTICEOS O DIETAS ESPECIALES


La escuela infantil garantiza la equilibrada alimentación de los niños y niñas que asistan a ella.
  1. Cuidará de que la elaboración de los alimentos sea correcta para no entrar en contacto con la sustancia que provoca la alergia y vigilará todo el proceso hasta su llegada al aula. 
  2. El alimento, una vez elaborado. Al salir de la cocina estará suficientemente diferenciado y “etiquetado” para facilitar su distribución al aula y así evitar errores a la hora de servirlo. 
  3. La Escuela sustituirá el alimento que no puede ser ingerido por el alumno/a por otro de similares características. 
  4. Se facilitará a las familias de los niños y niñas alérgicos un menú que recoja las alternativas propuestas por la Escuela. 
  5. Las familias podrán aportar determinados productos que no requieren manipulación: envasados, precintados y con la fecha de caducidad visible. 
  6. Las familias no podrán traer alimentos elaborados de casa ni materias primas para su posterior elaboración si no están envasados, etiquetados y con fecha de caducidad (en algunos casos los inspectores de sanidad no permiten ni siquiera los que necesitan conservarse en nevera). 
  7. La aportación de materias primas o de alimentos por parte de la familia debe estar en consonancia con el A.P.P.C.C. de la escuela o con la Normativa Sanitaria Vigente.

lunes, 20 de enero de 2020

NIÑOS Y PANTALLAS

Las pantallas engloban hoy en día multitud de dispositivos: televisiones, móviles, tablets, ordenadores y videoconsolas.
Los niños de hoy están siendo sobre estimulados con estos dispositivos, privándoles de una relación de calidad tanto con sus iguales como con los adultos. Esto deriva en ocasiones a problemas de atención, retraso en el desarrollo del lenguaje, en el desarrollo motor, alteraciones del hábito del sueño, dificultades para las relaciones sociales, miedo a la interacción, etc.
Nuestro cerebro está diseñado para desarrollarse durante los primeros años de vida, a través de la exploración del entorno y la interacción social. Por ello debemos ofrecer a los más pequeños experiencias de calidad, mostrándonos disponibles y ofreciéndoles un juego más creativo, que incite al descubrimiento personal, a la adquisición de la autonomía, a la resolución de conflictos, a reconocer las posibilidades que ofrece su cuerpo, etc. Además de crear un ambiente seguro que le permita comunicarse y expresarse con la sociedad más cercana.
La academia Americana de Pediatría nos aporta una serie de recomendaciones sobre este tema dada la importancia que tienen la actualidad.  Nos ayuda a crear un plan de uso responsable de las pantallas para las familias y promueve hábitos de vida saludable desde la primera infancia. Se incentiva la actividad física, la alimentación saludable, el sueño adecuado para su edad, la higiene personal, y se fomenta la experimentación con objetos cotidianos y la interacción con otros niños, así como la relación de calidad con los miembros de la familia.

Durante los dos primeros años de vida, sería conveniente evitar el uso de las nuevas tecnologías, dándole mayor importancia al movimiento libre del niño y a su propia capacidad de experimentar y aprender a través de sus vivencias y teniendo un apego seguro. Pasados estos dos años podría usar algún dispositivo como máximo de una hora diaria y siempre con la supervisión del adulto.

Como padres podríamos ofrecerles esa hora siendo de calidad para fomentar el desarrollo en alguno de los diferentes ámbitos de experiencia, ya que este medio les resulta muy atractivo y podría favorecer su aprendizaje. Por ello tendría que meditarse que contenido queremos que vean y que finalidad tiene, no sólo el de entretenimiento. Podríamos buscar otras alternativas y evitar ciertos momentos:
  • Encontrar otras actividades de movimiento o que impliquen mayor concentración buscando siempre que sean atractivas. 
  • No usar las pantallas 1 hora antes de dormir ni en los momentos de alimentación. 
  • Dedicar un tiempo dedicado a la familia, donde ningún miembro use ningún dispositivo. 
  • No usar mientras se realizan actividades escolares, en la escuela, en el coche y en la silla de paseo.
La familia puede reflexionar sobre el uso de las tecnologías dentro de su hogar y buscar una alternativa a este medio, creando una mejor relación entre sus miembros y viendo las ventajas de emplear el tiempo en otros quehaceres. Por ejemplo:
  • Incrementar la actividad física y el ocio al aire libre a través del tiempo en familia. 
  • Conocer los riesgos del uso de las pantallas. 
  • Introducción de la tecnología de forma acorde a la edad y con un control parental exhaustivo. 
  • Ser un ejemplo en el uso y tiempo que son utilizadas estas tecnologías. 
  • Inculcar buenos hábitos desde pequeños. La gestión que realicemos con ellos nos ayudará a crear unas normas básicas de uso y unas herramientas que les serán de gran utilidad para su educación y desarrollo como personas.
Tomando en cuenta estas ideas, no tendremos que ver las consecuencias que tiene el uso excesivo de las tecnologías. Buscando una relación de calidad y una amplia oferta de actividades atractivas para su juego, evitaremos:
  • La obesidad, sedentarismo y consumo: el uso de estos dispositivos aumenta el riesgo de padecer sobrepeso, incrementando un 30% la probabilidad de obesidad en niños que utilizan televisión, móvil o Tablet. 
  • Miopía: El uso de pantallas incrementa el riesgo de desarrollar la miopía, por eso los especialistas recomiendan aumentar el tiempo al aire libre. 
  • Trastornos del sueño: Los niños/as se sobre estimulan debido a las pantallas y les afecta en la calidad del sueño, tan necesario para su crecimiento. Se asocia el uso de dispositivos multimedia antes de la hora de dormir con una cantidad y calidad del sueño inadecuadas y somnolencia diurna. 
  • Salud mental: un menor tiempo con pantallas implica un menor riesgo de depresión, ansiedad, baja autoestima… Mayor tiempo con pantallas se correlaciona con mala salud mental en adolescentes: insatisfacción, adicción, conductas inapropiadas… 
  • Habilidades cognitivas y emocionales: El uso de estas tecnologías se asocia con retrasos del lenguaje expresivo, disminución en el hábito de lectura, retraso de atención y razonamiento, problemas de conducta y comportamiento, y disminución del rendimiento académico.