El juego
simbólico permite al niño o niña imitar situaciones de la vida cotidiana, representar
roles y situaciones de su entorno, jugar a “como si”, les permite entender y
comprender mejor el mundo que les rodea.
A través de su imaginación, van formando una imagen del entorno y desarrollarán muchas destrezas.
Edad: 2-3 años
Objetivo:
- Fomentar el juego simbólico.
- Desarrollar
el lenguaje.
- Potenciar
la representación mental.
- Favorecer
el juego de roles y socialización.
Preparación: Vamos a elaborar un mercado libre de plásticos,
con elementos naturales, de la vida cotidiana, que presenten diferentes
texturas, colores, peso, etc. Para ello, vamos a recopilar cajas (galletas,
pizza, cereales…), botes (cacao, chips…), briks (leche, zumo…) limpiando su interior,
enjuagando bien, incluso sellando los tapones de estos y preferiblemente
rellenarlos de papel para que les aporte peso y solidez a estos materiales tan
frágiles.
Podéis completar el
mercado con bolsas y bolsos para que hagan su compra, metan-saquen, almacenen,
apilen…, acciones que les encanta realizar en estas edades. Con cajas de zapatos
podemos simular estanterías, ofreciendo diferentes alturas, cuidando la
estética.
De una bolsa de papel
de cualquier comercio y una caja de zapatos podemos fabricar una “cesta”.
Recortamos las asas.
Las pegamos en la
caja. Y, ¡listo!
Con la caja de una
huevera o una calculadora podemos hacer una “caja registradora” y con tapones “las monedas.
Y para tener un
mercado la mar de completo, ¡el carro!
Necesitamos una caja mediana o grande, cartón, celo, cúter o tijeras,
pintura (de manos, témperas, etc.) pincel o esponjas.
Nuestros/as hijos/as
pueden pintar la caja y cuando esté seca extraemos una solapa de la caja,
añadimos y pegamos cartón si queremos más altura para el asa; hacemos el hueco
del agarre. Y con tapas, tubos, cartón hacemos las ruedas. En este caso, son
tapas de encurtidos y encuadernadores largos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario