La actividad de trasvasar diferentes tipos de elementos desarrolla la
destreza óculo-manual y está presente en muchas de las actividades de la vida
cotidiana que desarrollan los niños y las niñas.
Con esta propuesta los niños y las niñas estimulan la concentración, la atención y la coordinación, además de favorecer su autoestima.
Los elementos trasvasados pueden ser: agua, garbanzos, judías o cualquier otro objeto o alimento (siempre con supervisión del adulto ya que son objetos o materiales muy pequeños y si están solos pueden resultar peligrosos). Es preferible comenzar con sustancias de mayor consistencia e ir gradualmente pasando a otras más finas según los niños y niñas vayan mejorando en su técnica.Los trasvases favorecen también la psicomotricidad fina.
Edad: a
partir de 24 meses.
Objetivos:
- Desarrollar la destreza óculo-manual.
- Adquirir progresivamente coordinación muscular.
- Desarrollar progresivamente psicomotricidad fina.
- Trabajar la atención y la concentración.
- Desarrollar la Autonomía personal.
Desarrollo de la propuesta:
1. Presentamos los materiales a los niños y niñas de forma estética y motivadora.
2. Les dejamos que sean ellos los que realicen el trasvase.
3. Observamos su concentración, coordinación y repetición. Con este tipo de propuesta pretendemos que la concentración y los tiempos de atención sostenida (capacidad del niño para mantener su atención durante un periodo de tiempo cada vez más prolongado) vayan aumentando.
A medida que los niños y niñas vayan adquiriendo más dominio en la utilización de los materiales, podemos proponerles nuevos retos para que se encuentren con situaciones más complejas, cambiando las sustancias por otras: azúcar, harina, líquidos, o incluso cambiar el elemento del trasvase: cucharas, pinzas, esponjas, embudos…
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